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tenían problemas.
Dios, la vida se complicaba. Amy estaba obsesionada con Stef Dietrich, a pesar de no
tener esperanzas. Sam estaba obsesionado con... con ella, pensaba Ari; y ése era el
problema, que Amy estaba en segundo lugar en demasiadas cosas. Y Amy estaba
interesada en muchos temas que no atraían a Sam. Y viceversa. Ella deseaba con toda el
alma que Sam encontrara a alguien. A cualquiera.
Pero él no encontraba a nadie. Y Sam era el principal motivo de que ella ya no fuera al
dormitorio con Tommy o Stef o cualquiera que asistiera a las reuniones; pero no era la
única razón. La principal era la misma de siempre, la razón por la que era tan amiga de
Amy, Sam y Maddy, mientras que mantenía a cualquier otra persona alejada, porque Sam
siempre estaba a punto de verse herido y no había forma de evitarlo, ni hubiera sido justo
hacerlo, y sin embargo...
Y sin embargo...
De todos los chicos era el único que la quería de verdad, la había querido incluso antes
de saber que ella era importante.
Y eso la ponía triste a veces, porque todos los demás pensaban solamente en ellos
mismos, y en lo que significaría para ellos, y en cómo ella era una Especial, muy rica, y
que en el futuro sería administradora, y que hacerla feliz era muy importante...
Y eso era muy distinto a lo de Sam, que la quería, pensó ella, que la quería de verdad.
Y ella le correspondía... cuando no estaba frustrada porque él existía, frustrada porque él
la quería de esa manera, frustrada porque él era el foco de sus otras frustraciones y
nunca, nunca se lo merecía.
Porque ella no habría dormido con Stef Dietrich de no ser por Sam.
Eso era verdad a pesar de todo.
En primer lugar, eso podría matar a Amy. Amy podía soportar que Yvgenia la venciera,
pero no ella, no en esto. No importaba que Amy todavía fuera flacucha, sin formas y que
nunca cuidara su aspecto, hasta que se enamoró de Stef, y entonces el cambio fue casi
patético: Amy, con sombra de ojos. Amy, arreglándose el cabello que ahora llevaba
suelto, no en trenzas. Persiguiendo a Stef, que era muy guapo y consciente de ello.
Mientras que Sam se encontraba un poco perdido, no del todo traicionado, pero sí
perdido. Y si Stef tenía antenas para algo, sabía bien que le convenía ver lo que hacía
entre Yvgenia y Amy.
Y eso la dejaba a ella en tal situación que se limitaba a mirar las cintas y después,
cuando Florian y Catlin habían hecho salir a todos, se echaba en el sillón a contemplar el
techo con melancolía, una melancolía que ni siquiera ellos podían calmar.
 Vamos a la cama, sera  propuso Florian.
Preocupado por ella.
Preocupado y absolutamente devoto.
El techo brillaba en los ojos de Ari. Si parpadeaba, le correrían las lágrimas y ellos lo
verían.
Pero las lágrimas se derramaron de todos modos, corrieron por el borde del ojo, así
que ella parpadeó, ya que ahora le daba lo mismo.
 ¿Sera?  Había una intensa preocupación en la voz de Florian. Le secó la mejilla,
apenas la caricia de una pluma. Y era evidente que le resultaba doloroso.
Mierda. Maldito Florian. Maldito por hacer eso.
Soy más inteligente que Ari senior. Al menos no estropeé las cosas entre Sam y Amy.
Ellos lo estropearon solos.
No entiendo a los CIUD. De verdad, no entiendo a los CIUD.
Los azi son mucho más amables.
Y no pueden evitarlo.
 Sera.  Florian le tocó la mejilla, y le puso una mano en el hombro . ¿Quién le ha
hecho daño?
¿Lo matamos?, ella se imaginaba la próxima pregunta. Por alguna razón, lo encontró
terriblemente gracioso. Empezó a reír, a reír hasta que tuvo que encoger las piernas para
que no le doliera el estómago, y le corrían las lágrimas; y Florian le sostenía las manos y
Catlin se deslizó desde el sillón para abrazarla.
Y eso le pareció todavía más gracioso.
 Lo... lo siento  jadeó finalmente, cuando logró respirar. Le dolía el estómago. Y ellos
parecían muy confundidos . Lo lamento.  Se estiró, le palmeó el hombro a Florian y la
pierna a Catlin . Lo siento. Es sólo cansancio, no os preocupéis. Ese maldito informe.
 ¿El informe, sera?  preguntó Florian. Ella recuperó el aliento, se acomodó con un
movimiento alrededor de Catlin y dejó escapar un suspiro.
 He estado trabajando demasiado. Tenéis que perdonarme. Los CIUD hacen este tipo
de cosas. Ah, Dios, el Cuidador. Espero que no hayáis rearmado el sistema.
 No, sera, todavía no.
 Está bien. Mierda. Ay, me duelen las costillas. Esa cosa, llamando al Departamento,
hubiera rematado toda la semana, ¿no os parece? No hacer un trabajo, pasar por alto lo
importante. Amy se está portando como una tonta y Sam se siente herido, los CIUD son
una porquería, ¿sabéis? Son realmente una porquería.
 Sam está contento de verdad  intervino Catlin.
 Me alegro.  Por alguna razón el dolor volvió a ubicarse allá, detrás de su corazón. Y
ella suspiró de nuevo y se frotó los ojos . Dios, supongo que con eso me he echado a
perder el maquillaje. Debo de estar horrible.
 Usted siempre está bonita, sera.  Florian le limpió debajo del ojo izquierdo con la
punta de un dedo, después se limpió el dedo en la manga y le limpió el otro ojo . Ya
está.
Entonces, ella sonrió y rió en silencio, sin dolor, mientras observaba dos rostros
preocupados, dos seres humanos que atacarían a cualquiera que ella señalara, sin
preocuparse por su propia seguridad.
 Deberíamos acostarnos  suspiró Ari . Tengo que escribir eso mañana. No tengo
más remedio. No debería haber hecho esto. Y no quiero levantarme de este sillón, nunca
en la vida.
 Podemos llevarla.
 Dios  dijo ella cuando sintió que Florian le pasaba las manos por debajo del
cuerpo . Me caería... Florian...
Él se detuvo.
 Iré caminando  determinó ella. Y se levantó y avanzó con las manos sobre los [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

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