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que pasó a continuación, me qued� sin poder naturaleza, pero a la hora de respaldar
seguir trabajando, me involucr� directamente acciones en defensa de la naturaleza se hacen
en la lucha contra los incendios y los detalles bien los  boludos . De la experiencia en La
del desastre y la aparición en escena de Mar�a C�mara Verde tengo pila de recuerdos que
Julia Alsogaray, mi vieja amiga en todo lo ser�a largo de contar, pero rescato alguno de
relacionado con los fuegos lo dejo para otro ellos. Uno fue cuando nos avisan que un tipo
cap�tulo de la historia o bien para el libro que de Bs. As. hab�a llegado a la ciudad para salir
escribir� del tema espec�fico de los incendios a cazar cóndores y �guilas para llevar las
forestales. El verano se prolongó, el invierno pieles. Con Ale montamos un operativo que
fue suave y apareció el hantavirus que nos permitió filmarlo durante casi todo el d�a
definitivamente partió por el medio a aquellos sin que se enterara. La idea fue tener lo que
que trabaj�bamos con un turismo ecológico legalmente se llama la tentativa de caza
rural ya que a qui�n se le ocurrir�a exponerse documentada para luego concretar su
a un mortal contagio haciendo ecoturismo. detención. Desde las seis de la ma�ana nos
Mar�a Luisa, mi amiga y socia me insist�a en instalamos c�mara en mano, en mi auto frente
que hab�a que seguir intentando, pero desde al hotel, a media ma�ana salió esa persona (el
lo económico la actividad daba perdidas, ella conserje del hotel nos confió su descripción),
de su inversión no hab�a podido recibir fue a las oficinas de Aerol�neas, sacó pasaje
pr�cticamente nada y yo estaba nuevamente para el d�a siguiente, yo estaba detr�s de �l
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haciendo la cola como cualquier turista, esas armas y all� fue m�s irracional la
regresó al hotel y momentos luego vimos respuesta. Dimos por finalizada la escena para
llegar el remise que el conserje nos hab�a dado la TV y all� les dijimos que desde la ma�ana
la descripción. Iniciamos el seguimiento, hab�amos estado con ellos y que, en fin,
siempre filmando, luego cuando supimos a estaban detenidos. Todo esto lo presentamos
qu� zona pensaba ir por el camino que en la tele y les aseguro que fue para alquilar
tomaba, nos adelantamos por caminos plateas. El otro caso fue cuando unos chicos
vecinales para pasarlo, llegamos a una de las de una escuela privada ven desde sus aulas un
condoreras que seguro pensaba ir, ocultamos cóndor atado de una pata en el fondo de una
el auto y por medio de radios VHF estación de servicio y que unos perros
manten�amos una comunicación con Ale. ladraban peligrosamente. Estaba pintando en
Llegaron, se prepararon para cazar, los casa al recibir el llamado, como estaba sal�
cóndores pasaron muy alto, exhibieron las para el lugar donde confirm� lo que se ve�a
armas, los filmamos y ya ten�amos la prueba y desde la escuela. Sin pensar fui a la estación
repentinamente se fueron. Demoramos unos de servicio y solicit� que me abran el portón
minutos en buscar el auto, bajar los equipos para retirar el cóndor. El due�o, que bien me
del morro donde Ale se instaló y partimos conoc�a se puso nervioso y se negó, sin perder
raudo tras de ellos. 1000 metros antes de la tiempo fui a buscar la polic�a y avis� a los
caminera de Bariloche vemos el auto, pero guardaparques que mandaran personal al
dobla y toma la ruta para la zona del r�o lugar. En minutos el revuelo era tal que el
�irihuau, all� hay otra condorera. Nos due�o accedió a entregar el cóndor, que de
presentamos en la polic�a caminera, inmediato lo llevamos a la veterinaria del Sur
solicitamos un agente para que nos acompa�e de Pepe Garro, un veterinario incondicional
y cerrar esta historia, cosa que el oficial colaborador nuestro. Con Pepe estaban Luis
accedió de inmediato. Finalmente los Precario y Claudio Chapero, tambi�n
alcanzamos a unos 25 km de all� yendo por un veterinarios. Entre los tres iniciaron un r�pido
camino que conduc�a al lugar de caza. Les estudio del cóndor, que para esa altura de los
hacemos se�a que se detengan, Ale baja con acontecimientos se manten�a quieto, acostado
la c�mara prendida, el agente de polic�a se sobre su espalda, con las alas y patas sueltas
acerca a la puerta del acompa�ante, yo a la pero inmóviles. Levantaba la cabeza, nos
del chofer. Las caras eran de un asombro miraba con sus profundos ojos y  ni una
espectacular, cuando les pregunto qu� hac�an palabra . Las radiograf�as mostraron la cicatriz
all� comienza una nerviosa explicación que no que le hab�a producido la trampa en la que
convenc�a ni a ellos mismos, entonces les hab�a ca�do en el campo del due�o de la
pregunto (estaban semi ocultos) para qu� eran estación de servicio y que lo hab�a motivado a
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traerlo a Bariloche para esperar su una gran roca a unos 50 metros. Nuestra
recuperación. Claro que tenerlo en el fondo preocupación se acentuaba, al caer la tarde
del terreno, atado y entre perros no era la estos animalitos bajan en las condoreras para
mejor cl�nica de tratamiento. Los tres dormir y persist�a la duda que si volaba o no.
especialistas concluyeron que los huesos Trep� a la roca, me fui acerc�ndo suavemente
estaban soldados, que si bien ten�a unos y a pesar de su silencio le hablaba
rasgu�os superficiales, con la desinfección le amablemente pidi�ndole que si se sent�a bien
sobraba y que cre�an que estaba en era hora que volara. Esto se los escribo pues
condiciones para ser liberado. Se ven�a la solo existe el registro a distancia con c�maras
tarde, ya hab�a pasado bastante estr�s el de foto y video de la escena. El terco cóndor
hermoso ejemplar, por lo que decidimos subir no soltaba ni una palabra, supuse que no me
al cerro Otto, hasta un lugar llamado Piedras entend�a por lo que empec� a gesticular con
Blancas, donde siempre hay fuertes corrientes las manos indic�ndole que deseaba de todo
de aire fundamentales para que el cóndor corazón que volara. Finalmente el cóndor,
regrese a su reino de las alturas. Liev, mi hijo se�or de los cielos patagónicos, giró la cara al
menor viajaba en el asiento de atr�s muy viento, abrió lentamente sus alas hasta cubrir
apretado contra la puerta, sujetando la cabeza los tres metros de envergadura y dijo.... Fue [ Pobierz całość w formacie PDF ]