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m�s de un barco. Pero nuestro problema ha sido controlar el cerebro del barco. Si
ARNOLD vive solamente le obedecer� a �l. �Cómo mataremos a ARNOLD? �Debemos
formar una compa��a de ARNOLDs inferiores mediante condicionamiento leptoan�mico?
 No. Una gr�a de control remoto puede aplastar a un guerrero sin importar lo bien
condicionado que est�.
 Pero se quedaba bajo cubierta. Nuestras gr�as no podr�n alcanzarle.
 Entonces dise�ad peque�as unidades autopropulsadas que puedan acabar con �l.
Enviad a los soldadores a nuestras unidades de reciclado y ved qu� clase de mecs
pueden poner a punto. Armadlos y equipadlos con control remoto. A�adid unos cuantos
barracones a cada barco con este propósito.
 Un mec asesino a control remoto.
 S�. Quiz� deber�amos dotar a uno de los nav�os de persecución con un ingenio de
caza. �Cu�l es su radio de acción?
 Cuatro horas. Aproximadamente un centenar de millas por hora. Pero no estoy seguro
de que est� disponible, se�or.
La CU interrumpió la reunión.
 Dentro de dos a�os podremos contar con una m�quina voladora. La equiparemos
para amarización.
 �ARNOLD ser� detenido!  sonrió Furlong.
ARNOLD abrochó sus alas: un �ngel disoluto prepar�ndose a cosquillear an�monas en
las c�pulas b�nticas de emparejamiento. Llenó el aire con una tosca balada mientras
aseguraba un at�n a su l�nea de arrastre.
Larry caminó sobre las manos hasta el imp�dico gigante dejando mucho espacio al
aleteante pescado. El mediohumano desaprobaba las pafianas maneras del guerrero; a
sus ojos, violar v�rgenes era un signo de perversión.
 Llevo el pescado gigante al viejo del Culto Profundo para que lo coma  dijo ARNOLD.
 �Buscar�s a Vientre Blanco?
 Visitar� de nuevo la ringlera de an�monas, si es eso lo que quieres decir. Ella sabe
dónde encontrarme.
 Pero has estado aceptando a cualquier hembra desvergonzada que se te ha
acercado.
 No puedo dejar que se desperdicie  gorgoteó el lascivo gigante . Hay escasez de
machos ah� abajo. Me limito a cumplir con mi deber.
 �Pero qu� hay de Vientre Blanco, tu primer amor?
El enorme �ngel hizo una pausa, la mano sobre la agarradera.
 Creo que sus palabras exactas fueron: �Pueden quedarse con �l.� Bien..., �lo hacen!
Al tocar el agua, el at�n se balanceó durante un momento y despu�s siguió al gigante a
las profundidades.
M�s tarde, otra an�mona cabalgó la f�lica torre de control.
Clam, indignado, trepó a la cubierta de Rorqual acompa�ado por dos marchitos
�ngeles ancianos del Culto Profundo. Su lucha con la Clostridia le hab�a dejado deca�do y
malhumorado, pero tan fuerte como siempre.
 �Saludos!  dijo el mediohumano desde su percha en el techo de la cabina . �Qu� os
trae a bordo?
 Hablaremos con tu capit�n  hirvió Clam.
El barco retransmitió el mensaje a las cabinas situadas bajo el puente de popa.
ARNOLD depositó sus herramientas en el suelo, tomó el ascensor y se acercó a la
delegación con la mano derecha levantada y haciendo muecas.
 Tu sonrisa est� fuera de lugar  explotó Clam El asunto que nos trae es doloroso.
ARNOLD se sereno.
 Bien. Unios a nosotros en mi camarote. Hoy tenemos una golosina especial: caviar de
erizo, uvas doradas con cinco sabores propios consecutivos. Deb�is probarlo.
Clam apartó con un gesto los bocados y se coció a fuego lento hasta que todo el
mundo estuvo sentado.
 ARNOLD, tus amorales h�bitos de emparejamiento son contrarios a las ense�anzas
del Culto Profundo  los dos �ngeles dieron signos de asentimiento . Perviertes a
nuestras jóvenes doncellas, ense��ndoles el pecado, la degeneración, lo maligno. Est�s
siendo infiel a tu primera compa�era, Vientre Blanco.
Larry vio que el rostro del ultrajado guerrero se cubr�a de color y habló r�pidamente.
 Creo que ella ya ha rechazado a ARNOLD.
 Su hijo crece en su vientre, por lo tanto ella es su compa�era..., y �l el suyo. As� es
para nosotros.
 Sab�a que ella llevaba a mi hijo. Todos los abrazos del rey son f�rtiles.
 �Lo sab�as? �Y no te importó?  bramó Clam.
Larry sintió la mesa moverse al inclinarse cada uno de los gigantes hacia el otro, los
tendones tensos. El peque�o mediohumano hizo que retrocedieran a sus lugares.
 Estoy seguro de que Vientre Blanco no desea perder ni a un hermano ni a un
compa�ero. Deja hablar a ARNOLD.
 Conozco todas vuestras costumbres. Larry ha sido muy concienzudo. Pero vuestras
formas no son las m�as.
 �Depravado, guerrero sint�tico!  interrumpió Clam, agitando su gran pu�o. �Te llamas
rey a ti mismo, pero aqu� en nuestras aguas no eres m�s que un puerco, un vagabundo
ladrón que nos arrebata nuestro pescado y nuestras mujeres!
 C�lmate o activar� los extintores del techo  dijo el mediohumano . D�jale concluir.
 Yo quiero a Vientre Blanco  dijo ARNOLD . Espero anclado en vuestras aguas hasta
el d�a en que ella tenga noticia de su embarazo. Entonces ella vendr� a mi.
 Pero �y esas otras doncellas? Tambi�n crecen sus cinturas.
 Las aguardo igualmente.
Clam se levantó y comenzó a recorrer el cuarto a zancadas dando bramidos.
 �Todas no pueden venir a ti! No hay espacio ni en una de nuestras c�pulas para...
 Sus aposentos est�n en mi barco. Soy un morador de la superficie.
 �Un morador de la superficie?  susurró Clam . Pero �y la Colmena?
 Yo mando en el mar  dijo el gigante. Su voz era firme, confiada.
Clam estudió la cara del guerrero. No hab�a signos de sarcasmo o enga�o.
 �Un morador de la superficie con muchas esposas?  se sentó lentamente.
 �Cu�ntas puedes alimentar...?
 Mi barco puede alimentar a millones. Soy el rey. Conquistar� el mundo si es
necesario, pero mi familia tendr� comida en abundancia.
Clam aceptó un entrem�s fuerte y picante y mascó pensativamente.
 �Nuestras jóvenes nunca aceptar�n tal oferta! Son puras e inocentes, se han educado
en la mejor tradición. Preferir�an morir a escuchar...
Cortó Larry.
 Clam, �por qu� no echas un vistazo a los alojamientos de las esposas? Podr�as [ Pobierz całość w formacie PDF ]